Hace 10 años
Un bohemio es una persona romántica, un soñador, un idealista,
miércoles, 6 de agosto de 2008
LA MUSA Y EL PAPEL BLANCO
La noche me pesa como un sombrero de plomo y mi musa está ausente.
Creo que anda colgada en una borrasca mientras yo sigo esperando que llueva… Con fuerza. Con violencia. Con tanta furia que arrase todas las aristas del sino y nos deje solos y sin paraguas, para besar sus labios mojados, para morder su piel afrutada, para lamer la lluvia de su cara.
La musa partió sobre una serpentina de lágrimas, con una flor sin desojar en una mano y un pecado por disfrutar en la otra, con un guiño truncado en el espejo y una cita arrancada del calendario.
Mientras vuelve, mientras anuncia el regreso al tiempo que nos debemos, le dejaré las llaves de mis pasiones escondida bajo la alfombra, guardaré a buen recaudo el carmín de sus labios, la mirada encendida, el verbo destrozado a golpe de besos, la cintura quebrada y rendida por los orgasmos sin versos, las frases íntimas grabadas para siempre en los oidos y el sueño de tenerla a cada instante iluminando los papeles vacíos de mi vida.
Mi musa no agita pañuelos blancos, me roza suave y me mira de soslayo, me deja una tentación a media luz y la inspiración adormecida, vigilante y paciente, con los brazos abiertos para abrazarla fuerte, muy fuerte, cuando regrese.
Escrito por MANUEL RUBIALES REQUEJO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario