Adormilado en medio de la huerta,
deshilachado andrajo indiferente,
con su sombrero de paja reclinado,
acobardado por vientos y tormentas.
Año tras año, cuidando los cultivos,
porque alguien dispuso de su suerte.
Ha intentado volar como las aves,
juntar güijarros, bañarce en las acequias,
pero estático ve pasar la vida
sin conocer siquiera su belleza.
Fetiche que el tiempo ha derrumbado,
ni alcanza a mirar el horizonte,
Pero:
entre sus brazos desechos ve asombrado,
a un casal de gorriones que ha anidado.
La tivieza ahora habita sus rincones.
¡Esapantapájaros!
Hace 10 años
1 comentario:
Hoy viajando en la web llegè a esta pàgina, y me llamo la atenciòn el poema de Lydia Raquel Pistagnesi,
impecable, sencillo, musical¿podrian poner otros poemas de esta escritora
Los felicito por el buen gusto
Josè (valencia_ España)
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